Mirco Visconti
UNA HISTORIA FAMILIAR DE PASIÓN Y ARTE
De una pasión que atravesaba continentes, nació una familia dedicada al mundo de las piedras preciosas, cuyo legado perdura hasta nuestros días. Fue en la segunda mitad del siglo XIX cuando el abuelo materno de Mirco Visconti comerciaba con la belleza de las joyas entre Sudamérica e Italia, dando inicio a una historia llena de magia y encanto.
- Anillos
- Gargantillas
- Pendientes
- Pulseras
En 1947, Mirco Visconti fundó la empresa que hoy lleva su nombre en pleno corazón de Valenza, una ciudad con una tradición joyera que se remonta a dos siglos atrás. Desde entonces, cada generación de la familia ha continuado la actividad, con la misma dedicación, pasión y habilidad que los caracteriza.
Cada pieza con el sello Visconti es un tributo a la historia, a la belleza y al talento de una familia que ha mantenido viva la llama del arte joyero. Desde la creación de las piezas hasta su acabado final, cada detalle es llevado con esmero y respeto por el oficio.
Valenza es la cuna del trabajo joyero de alta gama, y es allí donde se realiza la laboriosa tarea de labrar el oro y engastar las piedras preciosas desde hace casi dos siglos. Esta ciudad es hoy una capital mundial de la joyería, y en ella brilla con fuerza la marca visconti, encarnando la esencia misma de la elegancia y el arte italiano.
Cada joya Visconti lleva consigo el legado de una familia dedicada al mundo de la joyería con pasión y amor. De generación en generación, el arte del joyero se mantiene vivo a través de estas piezas que trascienden el tiempo y que forman parte de la herencia cultural y artística italiana.
